Ha pasado poco más de una semana desde que estoy en Yogyakarta (desde el Viernes 7 hasta hoy, Domingo 16). Cosas interesantes para mencionar, a ver, a ver … podrían extenderse a la misma algunas de las impresiones que tuve con Jakarta, en especial las concernientes al transito (acá también existe una diversidad vehicular bastante similar, capaz siendo característico el becak, la motocicletas siguen siendo las reinas, pero en vez de un rey existen una diversidad de príncipes, es decir de colectivos pero más bien comunes), la vida pública (con la gran diversidad de puestos callejeros, especialmente de batik, pero también de casas, que no vi en Jakarta, pero supongo que también hay allí, que acondicionan sus fachadas para que el lado que de a la calle este abierto, puede ser un garaje, o generalmente una habitación, en el que ponen un negocio) y la religiosidad.
Para no explayarme sobre las mismas específicamente, sino más bien seguir profundizando, parece que lo más interesante que percibí esta semana fue la cuestión de la residencia, y al respecto la aventura que tuve al tratar de encontrar un lugar donde asentarme. Los primeros días (desde el Viernes 7 hasta el Domingo 9) estuve en el hotel Rama, de pensión completa, costeado por la Universidad, en las cercanías de la Avenida Malioboro, el centro neurálgico de la ciudad, una especie de Cabildo, Santa Fe, Corrientes, y Rivadavia, todo en una misma Avenida de unas 6 cuadras (es la calle principal de la ciudad, donde están los principales centros comerciales y supermercados, aparte de las decenas de puestos callejeros, tiendas de ropa, especialmente de batik, restaurantes, servicios para el turista, hoteles, y termina en el casco histórico de la ciudad). No obstante, teníamos que buscar un lugar donde asentarnos definitivamente, preferentemente, casi excluyentemente, en las cercanías de la universidad (desde el centro se encuentra aproximadamente unos 4 km. hacia el noreste) por lo que con personal de la universidad nos acompaño a ver lugares. Obviando a los hoteles, vimos habitaciones en caseros y lo que se conoce como KOS o casas de estadía o (en inglés) BOARDING HOUSE (al igual que los hoteles regulares, son grandes caserones, y no tanto, propiedad de una familia que vive en las planta baja o en un ala separada del complejo, que alquila el resto de las habitaciones en distintas condiciones por cierta cantidad de tiempo). Bueno … aquí esta la cuestión, según tengo entendido, por cuestiones religiosas (la imposibilidad de convivencia de hombres y mujeres bajo el mismo techo a no ser que los aten vínculos personales íntimos, entiéndase estén casados o sean familia, e incluso en esos caso) o personales de los dueños, es casi imposible encontrar un lugar (que no sea obviamente los pocos hoteles regulares que hay, e incluso estos tienen sus reglas y sus costos) que acepten tanto hombre como mujeres. Ahora bien, encontrar lugares para mujeres no fue el problema, hay una gran oferta de alquiler de habitaciones amuebladas (una cama, un escritorio, y un armario exterior), con ventanas al exterior, relativamente limpias, con luz y agua, baño propio, y que permiten la visita durante el día de hombres, pero no su estadía durante la noche. La cuestión era el lugar para los hombres, aquí la situación es distinta. De las opciones, casi todas eran habitaciones vacías, sin muebles, poco cuidadas, algunas sin luz, en el interior de la casa, sin ventanas, con baño compartido exterior que demostraba poco limpieza, eso si algunas con mascotas (más allá de cucarachas y lagartijas, que cada tanto aparecen en toda habitación, un par de roedores ><), teniendo uno que comprar los muebles que desee (y luego obviamente dejarlos ahí, si es que no pudo revenderlos o negociar algún descuento con el propietario). Lamento decir que esto me supero, y ya me veía viviendo en un hotel regular. POR SUERTE, encontré en KOS muy cerca de la universidad, que aunque sigue manteniendo la normativa previa, esta dividido en un ala para mujeres y otra para hombres, siendo todas las habitaciones bastante aceptables (amuebladas, limpias, con luz y agua, baño privado, con ventana al exterior). Por otro lado, tengo que mencionar las cuestiones de los precios y condiciones de alquiler. Como dije anteriormente, en algunos lugares, no permiten la convivencia de hombres y mujeres bajo el mismo techo, en otros por la menos son un poco más tolerantes y aceptan por la menos la permanencia transitoria durante el día del sexo opuesto, pero no así la nocturna. Aparte pueden tener toque de queda, es decir cierran sus puertas en un determinado momento. Los alquileres pueden ser por mes, trimestrales, semestrales, o anuales dependiendo de la condición del inmueble y el convenio con el propietario. Para que se den una idea, la estadía diaria en un hotel regular ronda aproximadamente entre Rp$ 60.000 y Rp$120.000 dependiendo de la habitación, el alquiler de una habitación en un KOS como en el que estoy ronda los Rp$400.000 por mes, generalmente en contrato de tres o seis meses, y una habitación vacía como la que mencione anteriormente Rp$1.500.000 por año (al cambio actual, aproximadamente U$S1 = Rp$9.000).
Cambiando de tema, el Martes 11 tuvo lugar la recepción oficial, en este caso por la universidad, de los becarios. Fue una ceremonia amena, en la que el Rector dio unas palabras de bienvenida, luego de un show de baile tradicional realizado por los estudiantes de la facultad de lengua y artes, se explicaron los lineamiento de programa en la facultad, y tras lo cual, almorzamos. El miércoles 12 todos los becarios, más allá de si van a estudiar idioma o artes, tuvimos un examen de nivelación de idioma indonesio para ver nuestro nivel.
Nota: Algo que me llamo la atención, esas cosas que lo hacen a uno pensar o percatarse de la dinámica histórica. Más allá de los compañeros que tengo, que algunos saben hablar indonesio por razones varias, en este caso me referiré a dos, provenientes de Surinam, que para lo que no saben esta en América del Sur, al norte de Brasil. Ambos hablan casi un perfecto javanés (dialecto particular de la isla de java) y tienen conocimiento avanzados de indonesio. Podría entenderlo de un caso particular, capaz por razones familiares o por interés de estudio, pero dos con ese conocimiento me llamo la atención. Entonces preguntando, preguntando mientras nos íbamos conociendo llegue a la respuesta. Indonesia fue por un largo tiempo colonia holandesa, lo mismo que Surinam, por lo que hubo un gran movimiento de población (desconozco si forzada) desde la isla de Java a ese país sudamericano (también desconozco si ocurrió el movimiento contrario, desde Surinam a Indonesia). Es así que hay una comunidad muy importante de javaneses en Surinam, al punto de que el javanés junto con el indonesio es una de las lenguas francas principales, y la cultura javanesa esta ampliamente difundida en el país, incluso la religión islámica.
En líneas generales, empezando desde la semana que viene (desde el lunes 17 de Septiembre), tengo clases de idioma indonesio cuatro días a la semana (lunes a jueves) durante 3 horas, además de tener que elegir por lo menos 2 cursos semestrales de 3 horas casa uno (2 clases de hora y media por semana). El Jueves 13 por la mañana nos llevaron a recorrer el campus de la universidad, y por la tarde a recorrer algunos lugares claves de la ciudad, para terminar un par de horas en la playa ^^. Sobre mi compañeros, y casi diría mis hermanas y hermanos postizos, ya que aunque no nos ata la sangre, pero si lo hace la lengua (el inglés el único medio para comunicarnos), y el estar en la misma situación, el ser extranjeros en un país tanto diferentes a nuestras costumbres, por lo que estamos uno al lado de otro cuidándonos entre si. Somos 13 en total, incluyéndome, esta Sayaka de Japón, Arnaud de Francia, Anna de Polonia, Dragana y Sara de Serbia, Giovanni y Florence de Surinam, Rustam de Uzbekistán, Xuan de Vietnam, Madeleine de Australia, Wei de China y Renata de Hungría. Es raro ser uno de los pocos extranjeros, lugar a donde vaya llamo la atención ^.^; , miradas de curiosidad, guiños con sonrisas, acompañados del ya clásico “Hi, mister …, how are you”. Son bastante curiosos, preguntan un montón (de donde soy, cuantos años tengo, si tengo novia, sobre mi familia, mis estudios, a donde voy a ir, que hago en indonesia, que voy a hacer hoy casi todos los días) demasiado para lo que uno esta acostumbrado. Espero acostumbrarme pronto porque esto de la fama no es para mi, en cualquier momento voy a tener que entrar disfrazado ^.^ .
Sobre la universidad donde estoy. La Universidad Estatal de Yogyakarta es uno de los más de 30 centros educativos que se pueden elegir para cursar los estudios planteados en el programa Darmasiswa. Fundada en 1964 como instituto adquirió la categoría de universidad a fines de la década del 90. Es bastante reconocida, de hecho, salvo en este año, en los anteriores se realizaba en la misma el curso de orientación del programa. Tiene cuatro campus, todos ellos dispersos por la ciudad de Yogyakarta, estando el principal al noreste, al cual asisto. Cuenta con varias facultades educativas (Ciencias Deportivas, Idiomas y Artes, Ciencias Sociales y Economía, Ciencias Educativas, Matemática y Ciencias Naturales, Ingeniería). A parte, tiene decenas de organizaciones y clubes estudiantiles desde deportivos y artísticos hasta religiosos en los que uno se inscribir. Más allá de esto, cuenta con un gran campus, una especie de pequeño pueblo con calles principales conectando los diversos puntos. Tienen un par de grandes espacios verdes, diversos predios deportivos abiertos y cerrados (canchas de football, basquetball, volleyball, tennis, piletas de natación entre otros), una biblioteca central aparte de las bibliotecas particulares de cada facultad, una mezquita principal a parte de los mushola o cuartos para rezar en cada facultad y en el campus, un centro de cuidados médicos, un centro de computación abierto las 24 hs., y un banco entre otros. Además, cuenta con varios servicios como varias cafeterías a parte de los diversos puestos de comidas dentro y en las afueras del campus, Internet (aparte del centro de computación se puede acceder desde las facultades, o desde cualquier lugar del campus por wifi), centros de fotocopiados (también dentro, y en las afueras del campus), y asistencia médica básica. Como lugares para resaltar, esta la facultad de Idiomas y Artes, a la cual asisto, dedicada al estudio, como indica su nombre, de idiomas (Indonesio, Javanés, Inglés, Alemán, Francés, y Japonés en el club estudiantil de idioma) y de diversas expresiones artísticas (bailes y músicas tradicionales de Java (Yogyakarta y Surakarta, como también clásicos como Violín, Chelo, Piano o Guitarra, a parte de contar con clubes estudiantiles de cine, fotografía, dibujo, escultura, teatro, coro entre otros). También tengo que mencionar el centro de computación, con más de 100 computadores abierto las 24 hs., y Garden Café, por lo menos en estos primeros días, lugar bastante ameno donde se puede tomar tragos y comer algunos platos tradicionales.
Por otro lado, me gustaría agradecer a los tutores, y por extensión al personal de la universidad, aquellas personas que se dedican no sólo a ayudarnos en el estudio y la práctica del Idioma Indonesio, sino que, y por sobre todo, a contenernos, guiarnos, ayudarnos en la ambientación, a hacernos la vida un poco más llevadera en estos ámbitos tan poco conocidos. Diría que más que tutores, se han convertido en compañeros y me atrevería a decir amigos. Gracias a Dede, Vitri, Anis, Kestri, y Berlian.
Continuando con el Jueves 12, pero refiriéndome a cuestiones religiosas, ese mismo día empezó lo que se conoce en el Islam como Ramadhan, ese mes que para los que desconocen los musulmanes tienen que ayudar durante casi todo el día todos los días (tienen momentos específicos en que pueden romper el ayuno). No hablare en este momento en que consiste Ramadhan, sus razones, etc., pero si me gustaría dejar mencionado un par de impresiones. Por un lado, la seriedad con que se lo toma, no enfocado desde la perspectiva religiosa, que tiene sus justificativos, pero desde la perspectiva de la vida cotidiana. Uno podría entender, y de hecho en cierto grado pasa, que la actividad diaria disminuyese para ahorrar energías. Pero me atrevería a decir que casi es imperceptible. Más allá que los negocios (salvo los de comidas específicamente, que en algunos casos, los menos, están cerrados, en general puestos callejeros, en otros, la mayoría, con la ventanas cerradas o ocultados con cortinas, pero no obstante abiertos) están abiertos, y las oficinas y bancos están abiertos en sus horarios normales, los servicios se siguen cumpliendo … la gente vive su vida regularmente. No puedo hacer una generalización muy grande, ya que todavía no puede leer diarios o ver noticieros, pero por lo menos desde mi experiencia en la calle o en el campus de la facultad, van regularmente a clases, incluso tienen entrenamientos deportivos normales. Como ejemplo, me gustaría mencionar lo que percibí. Despiertos desde las 7:00 y en general antes, tienen clases deportivas de casi dos horas de duración, a las 16:00 hs. Corren, saltan, … sin descanso y sin tomar agua. Se que los musulmanes empiezan a formar y preparar a sus hijos en el ayuno desde jóvenes, o sea que están acostumbrados, pero no obstante no deja de ser llamativo y apreciable la seriedad con que mantienen el mismo en el día a día, con el calor que hace, sin importar las actividades. Y lo otro que pude apreciar son los momentos en que se puede romper el ayuno. Están lo que rompen en el interior de sus casas, generalmente es el caso por la mañana, o si terminaron temprano las actividades diarias, al atardecer. Pero sino, incluso también, concurren en marejadas a lugares de comidas, y rompen en grupo y públicamente el ayuno. De nuevo como experiencia personal, me invitaron a romper el ayuno con un grupo de estudiantes. Éramos como 30 en una de las zonas arboladas de la universidad, todos compartían la comida, incluso un par llevaron un par de guitarras para cantar. El ambiente podría decirse festivo que se vive es impresionante.
Bueno, por suerte para algunos, acá terminan los apartados de “Los Primeros Días”. A partir de ahora, serán apartados puntuales, capaz por fecha, lugar u experiencia particular. Saludos. Y hasta el próximo apartado.